Psicólogo

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Psi. Cl. Ericka Hernandez

El valor de la consulta o sesión es de $25 dólares, independientemente del tipo de servicio, sea este una valoración psicológica, una sesión de asesoramiento o una sesión clínica. La duración de cada sesión es de una hora y no más que eso, pudiendo ser una sesión cada semana, cada dos semanas o cada tres semanas. Los honorarios han sido establecidos en función de poder brindar a la mayoría de las personas, de distintos niveles socio-económicos, el acceso a un servicio de psicología de calidad, honesto y responsable con la sociedad. Si el paciente posee problemas económicos serios, se pueden brindar las facilidades para que continúe el proceso, siempre y cuando asista puntual y periódicamente a sus sesiones.

Posterior al contacto telefónico, durante la primera sesión, se pregunta al paciente cuál es el motivo que lo lleva a buscar ayuda profesional. Durante la descripción de la problemática ,la psicóloga irá realizando preguntas que permitirán comprender de manera más amplia la situación. Al finalizar la sesión, la psicóloga realizará una retroalimetación sobre lo que el paciente expuso, formulando sus impresiones al caso, los puntos críticos que deben seguir trabajandose y si es necesario o no, trabajar conjuntamente con un psiquiatra. Aquí no se trata de diagnosticar al paciente, de depresivo, bipolar, con déficit de atención, etc, sino, de señalar al paciente los puntos sobre los que debe continuar elaborando con la guía de la psicóloga: los efectos terapéuticos y las mejoras llegarán por añadidura. El paciente debe tener la tranquilidad de poder hablar sobre lo que sea, no importa cuán difícil, terrible o vergonzoso pueda resultar; todo es enteramente confidencial. La psicóloga no va a emitir un juicio de valor, una crítica o un sermón. El respeto por las diferencias es indispensable, ya sea por sexo, genero, raza, opinión política, religión u orientación sexual. Bajo ninguna circunstancia la psicóloga intentará manipular al paciente para que modifique cualquiera de sus preferencias o se incline por otras.

Obtuve mi título de psicóloga clínica en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil. Las ramas y especialidades de la psicología son bastante amplias, siendo mi elección de orientación la del psicoanálisis. Soy psicóloga clínica con orientación psicoanalítica. Esta orientación me permite ver a cada uno de mis pacientes como lienzos en blanco, es decir, ninguno es igual a otro, el abordaje difiere en cada caso. Se trata de una clínica del caso por caso que no pretende etiquetar a los sujetos con rótulos diagnósticos o tratar de medirlos o cuantificarlos ,a través de, tests psicométricos.

Trabajo con adultos, niños, adolescentes y adultos mayores con diversas problemáticas (duelo, ansiedad, estrés, situaciones de enfermedad, depresión, fobias, violencia, bullying, autoestima, orientación vocacional, etc ) en ámbito familiar, laboral, educativo y hospitalario.

No existe una pastilla mágica o un consejo extraordinario que de cese a nuestros malestarles y problemáticas. El trabajo corresponde enteramente al paciente; es el paciente dentro de sí, quien posee el saber y las causas de lo que le ocurre aunque no sea consciente sobre ello. Esto es justamente lo que se va develando sesión a sesión. Es un proceso arduo y difícil. La verdadera vía hacia una mejora de su calidad de vida, se encuentra en la valentía de enfrentar un proceso donde el camino no promete un terreno seguro y fácil, pero si la guía y contención de su psicóloga.

Es importante no juzgar al psicólogo por la edad o los años de experiencia. No solo se trata de la importancia de su formación, sino, de su responsabilidad frente al sufrimiento de los otros y el deseo de ofrecer su escucha entrenada en un abordaje clínico, consciente, responsable, constantemente actualizado y en continua formación . Luego de su primera sesión, los pacientes podrán constatar si se han sentido seguros con el o la psicóloga.