Esta profesión a menudo se asocia con la vida nocturna y las fiestas, y no es ni insuficiente ni coincidencia. De hecho, un bartender no es solo un personaje alegre y sonriente que mezcla unas pocas bebidas para darte un dulce zumbido y una noche salvaje.
Detrás de la barra, detrás del 'zinc', como dicen, un verdadero bartender, alguien que se toma en serio su trabajo y lo ama, posee conocimientos y habilidades que pocos sospechan: ¡sabe cómo mezclar alcohol y crear deliciosos cócteles casi de la nada!
Un bartender debe saber cómo combinar y equilibrar sabores, es capaz de crear recetas personalizadas o revisitar clásicos existentes. Por supuesto, para crear, debe tener un buen paladar, también debe conocer bien el alcohol (sus orígenes, composición, producción), frutas, jugos, cremas, jarabes, licores, etc. En principio, un buen bartender posee más o menos las cualidades de un sommelier en conocimiento de productos y un chef en la elaboración de cócteles.
Hablando de cócteles, ya que está en el centro de la actividad del bartender, se considera importado por los estadounidenses durante la Exposición Universal de París de 1900. Desde allí, el cóctel tuvo su primera edad de oro a principios del siglo XX en un país donde la cultura estaba más orientada hacia los licores. Estas bebidas alcohólicas y dulces se consideran exóticas, y en ese momento, inmediatamente se volvieron increíblemente populares entre la burguesía. En la década de 1920, despegaron y se democratizaron para siempre. Incluso muchos bartenders estadounidenses vinieron a París desde la era de la prohibición.
Después de la Segunda Guerra Mundial, en las décadas de 1970 y 1980, el cóctel se convirtió definitivamente en democrático, y fue durante la década de 1990 que los bartenders volvieron a mirar hacia los orígenes para imaginar nuevas bebidas, lo que llamamos el "renacimiento vintage". Desde entonces, el arte del cóctel se ha extendido a otras capitales, y la profesión de bartender se ha profesionalizado y se ha vuelto muy prestigiosa.
En Francia, cabe señalar que la especialidad de bartender se incluyó oficialmente en la lista de oficios artesanos desde 2011, al igual que el pastelero o el chef, que valoran su saber hacer y excelencia, como lo demuestra el título "Mejor Obrero de Francia" (un concurso que pone a los candidatos a través de desafiantes pruebas de conocimientos generales y actualidades, así como una presentación oral de un producto).
Por lo tanto, la profesión de bartender es un trabajo técnico que requiere mucha precisión y dominio. Incluso tiene sus propias tendencias, espectáculos y escuelas. Para garantizar la calidad de un bartender, los establecimientos ahora miran tanto sus diplomas como sus referencias pasadas. Mientras que en el pasado la profesión se aprendía en el trabajo, se han creado muchas escuelas para ofrecer una formación exhaustiva. La revolución está en marcha ¡para deleite de nuestras papilas gustativas!